

Desde el carajo al cielo sin escalas
Desde la atalaya podrás divisar la ciudad, la llaman la de los besos, una de torres y de cúpulas azules, hasta allí me dirigí para escoger el tuyo entre tantos y tome el de los lunes únicos que prescinden de las horas, y este, el que te doy, vino con la noche como pasajero de la luna acomodado en su regazo. Recibelo, siente como se estampa en tu mejilla, adormeciendote.
Tengo una amiga (ejem) que se ha apuntado recientemente a un curso de psicoanálisis aplicado a la escritura, y he podido comprobar sus avances en ambos campos ya que nuestra unión es muy ¿Cómo os diría? ¿Simbiótica?
Sin más preámbulos os mostrare su primer trabajo de clase:
Era una mañana de Mayo en que los almendros en flor cobijaban a una pendona - perdón -puta de mucho cuidado, distrayéndose graciosamente en la lectura de la carta al padre de Kafka, cuando de forma repentina; vio lucesitas de colores que giraban a su alrededor. No tardó mucho tiempo en comprobar que se trataba de un Objeto Volador no Identificado...
Ego- No sé, no me convence este inicio. ¿Tu que piensas?
Superego- Te diría que es algo relamido "cursi"; aunque lo de puta deberías pensártelo bien. Ya sabes la moral y esas cuestiones. Podrías herir la sensibilidad de alguien y no digamos lo del O.V.N.I, nada creíble. Anda borra eso y comienza de nuevo. Si puedes, que lo dudo.
Ego- Ains, no se que hacer. Ello ¿Tu que dices?
Id- Ñam, ñam, caca, culo, pis
Ego- ¡En fin!
Ya Paul Valéry lo dijo: " Un poema nunca está acabado, solamente abandonado" y este ni siquiera lo es.