martes, 21 de octubre de 2008


En estos días no sabéis como me acuerdo de mi abuela, de su moño postizo... Y es que quiero llevar mi perimenopausia como ella: con dignidad ¡leches! que pa´ hay que tenerla.
Y yo que me he pasao, treinta y cuatro años de mi vida deseando que se me fuese la regla, y ahora que se me va la jodía me entero que es aún peor, porque cuando la tienes te colocas tu mantita caliente, o como mucho una pastillita pa el dolor cada veintiocho días, porque eso sí, regular he sido toda mi vida, hasta podía programar viajes “Espera… ¿que día es ese que nos vamos a Australia a sacar fotos a los marsupiales? Ah no, ese día a las siete de la tarde me baja la regla y no sabes lo mala que me pongo” Pues eso, que el no tenerla es ya el acabose y no porque se acaba, si no por el comienzo de nuevos y escabrosos acontecimientos: se te empieza a caer el pelo, los de abajo y los de arriba, por eso mi abuela llevaba moño postizo ¿Y quién tiene narices pa´ enfrentarse a eso con una sonrisa? pues mi abuela que en paz descanse, que se bebía una copita de aguardiente ¡y que contenta se ponía la jodía!
Los sofocos, ese otro tema, empiezo a tenerlos pero me resisto a que sean otro síntoma que lo corrobore y me ha dao por preguntar a todo el mundo “¿tu no tienes calor?” porque doy por descontao que todavía no es invierno y que algo de verano quedará, digo yo.
Ayer estuve indagando aún más sobre todo este asunto y me quede, me quedé, vaya, me quedé...Consulte la Wikipedia -que por cierto le ha salido mas competidores y ahora dicen que no es nada fiable- la información la puede colgar cualquiera. Esto es algo que me tranquiliza, porque decir que me voy a quedar sin lubricación vaginal, con un coito doloroso, cortante, con sensaciones de ardor, quemaduras y contracciones; hay que joderse.
Después están las amigas tipo consolador que te dicen“¡uyss! eso es lo mejor, así no hay que preocuparse de quedarse preñá” y ¡¿cómo te vas a quedar preñá, si es que aunque te quede un ovulo de esos rezagaos va a salir huyendo?! ¿Que vas a ir, con el lubricante en el bolso to el día (una es viciosilla) por si acaso, para echártelo como si eso fuese el cárter de mi coche? Y no hablemos de insomnio, descalcificación, palpitaciones, dolor de cabeza… Pero estas son cuestiones menores.
Lo que tengo muy claro es una cosa, y es que me niego a que me inflen de estrógenos y progesteronas como si fuese un animal de corral para que siga produciendo, aunque me quedo con una pena: mi sueño era tener una niña, y llamarla Violeta.