viernes, 13 de junio de 2008

Entrevoir






E-Le agradezco el que me haya recibido hoy en su casa a la hora del té. No podría hacer una entrevista, y menos a usted, con el estómago vacío.
N- Lo cierto es que tenía unas pastas a punto de ponerse rancias.
E-Hablemos de su libro que ha llegado a ser un bett seller: “Punto y coma. La cagá de una paloma” ¿Le ha sorprendido su éxito y la tirada en ventas? Quinientos mil ejemplares en un solo día.
N- No, no me ha sorprendido. Cada vez estoy más convencida, de que esta sociedad está compuesta por mentes enfermas afiliadas a la Seguridad Social.
E-¿Cómo surgió la idea de esta novela?
N-Verá, caminaba por el parque meditando acerca de la paz, no mundial claro, en esa no creo.
Me refiero a la simbólica que va del logotipo de una paloma con una ramita de olivo en el pico, cuando de pronto vino una bandada y sentí algo viscoso y caliente que chorreaba desde las lentes de mis gafas hasta el cuello. En ese momento lo vi todo claro y me dije: Esto tengo que escribirlo.
E-En él, también nos habla abiertamente de sus amantes, concretamente del Sr. Wells. Una relación tórrida que la marcaría en su faceta literaria.
N-El Sr. Wells fue quien me inició en esto de la colombofilia, por lo que siempre le estaré enormemente agradecida; pero llegó a enamorarse de mi, y yo soy de las que pienso: que quien
me llegué a amar es un pervertido, por eso abandoné nuestra relación. Ahora somos buenos amigos.
E-Algunos autores tienen sus “manías”, ritos antes de enfrentarse al papel.
¿Usted tiene alguno?
N- Necesito hacerlo desnuda, sobre la cama. Solo me dejo puestas las gafas.
E-Se refiere a la desnudez dentro del arte figurativo.
N-A esa también.


los alfileres de las nubes de verano chorrean sus persianas entre los cuernos azules de los huevos fritos con tomate a la hora precisa de las verdades.

(Pablo Ruiz Picasso)

PD: En estos días he vivido dos entrevistas, una en directo, con el escritor Alfredo Taján y otra en vídeo a Marguerite Duras y me he dicho: Vamos a jugar un poco con la Nikté, a fantasear, a reírme de ella, de mí. Por otro lado, descubro a Picasso en su faceta de escritor, totalmente surrealista y que me encanta. Recibo, por fín el libro "Escribir" de la Duras, que me ha costado mucho encontrarlo por estar agotado y que esta noche lo comienzo, ávida. Estas son entre otras cosas lo que me hacen estar alegre, ya véis. Me falta la música, veamos que encuentro. Se admiten sugerencias.

martes, 10 de junio de 2008

Tú no eres Quidam




Dónde está el que no es para dar lo que no se tiene. A la pregunta el tipo encogió los hombros y se mantuvo en silencio durante un corto espacio de tiempo, es decir, tres mil años. Si al menos hubiese sido insoportable…pero no lo fue.
Una puerta no apuntalada a pared alguna, se abre, de allí surge el hombre sin cabeza bajo una luna, que no es mas que una constelación de bombillas armoniosamente dispuestas, y tras esto unas mujeres diminutas de rasgos orientales, lanzan con sus cuerdas un único diábolo, el que las otras recogen del aire con tal precisión; que rasgarían el alma aún al menor de los creyentes, y el otro tipo lo era, el que interrogaba, el que se sentaba bajo una carpa que imitaba un cielo que nunca fue. El diábolo cae al suelo y se produce un ¡oh! de forma circular. La mujer diminuta, con sombrero cónico del final, lo recobra sin signos de error y continúa. A ti te perdono todo, le dijo el primer tipo. Este aún seguía con su gesto gélido de no saber nada, mientras el otro en una acrobacia de deslizamientos, gira alrededor de, dentro de, arribándose, desprendiéndose, en el alambre de todo lo imaginable.




RECOMENDACIÓN

No vayáis en la misma semana a una conferencia sobre Lacan y al Cirque du Soleil

miércoles, 4 de junio de 2008

Stan on the right






Es en esa paz de piel que se acaricia, arriesgando más allá de unas sábanas con olor avinagrado, donde te hallo. Me resisto a lavarlas, aún así, quedaran perpetuas, como tu lengua, lamiendo esa carnalidad mía, por donde asoman las criaturas a las que pusimos nombres antes de nacidas, pellizcando con tus dedos los pezones que dieron de mamar a tu locura.

Las canoas en el varadero se balancean hoy ociosas, en el río que cruza Gilford, aquellas verdiazules que nos conducirían hasta el tramo final.


Fuí al médico, adivina que me dijo,

¿adivina que me dijo?

Dijo, querida, deberías divertirte,

no importa lo que hagas,

pero él es un tonto.

Porque nada se compara,

nada se compara a ti.

(Jimmy Scott)