Imágen tomada en los Baños del Carmen de Málaga
No hay chiquillos que revoloteen , ni siquiera los chillidos de las gaviotas me distraen en un domíngo como hoy; así que dispongo del silencio necesario para transitar por el camino de la desidia; y me contradigo si te digo que voy sobrante en distracciones.
Me encanta el silencio, aunque ya sabemos que los extremos aburren,pero no me hubiera importado compartir ese domingo contigo.Como ya sabes un beso, te quiero Anita.
ResponderEliminarEstaba yo tan normal, cuasi en la pacífica y agradable nada, cuando de repente me has dejado...no sé...Algo se activa dentro...
ResponderEliminarSerá la Roca (si, yo) agorera?
No puede ser, yo nunca soy silencio ni dureza.
Ni calma.
Será entonces que soy creencia. Ya, me dirás eso de "error!".
Así que este desasosiego que me dejas puede que sea la creencia y al mismo tiempo creer que el error es tan cierto como mi fe.
Ya ves...una lavadora centrifugando, y mi cabeza dentro.
Creo que al menos has fotografiado la posibilidad. Eso ya es algo! Y es algo hermoso a pesar de las rocas y del silencio.
La posibilidad es tener siempre un punto al que mirar y que las cuencas no se sequen.
Has visto qué ñoña me encuentro?
Y qué formal?
...
Haces cosas extrañas conmigo, Nikté.
Sí, quiero.
Los espaguetti, tonta! :D
Los dibujas apetitosos, jejeje, y enrollados.
Muaksss!
No...hoy va un abrazo y de paso me limpio la muestra de sal de mis ojos en tu jersey.
Lala
¡Calla! No los avises... que se jodan como todos... Siempre les quedará el consuelo de abrir un blog.
ResponderEliminar:(
besos.
P.D. Las tardes de domingo no suelo estar ni optimista ni de buen humor...
La niña se ha quedado embelesada porque ha visto pasar mi nave a toda hostia y le he guiñado el ojo. El mocoso de su lado es un candidato a cornamenta king size.
ResponderEliminar:)
Lurdes
ResponderEliminarTe escucho como ríes, como una chiquilla, te cuento que en Suiza, aquella vez-era tan jóven-y tú a lo tuyo, con la cámara buscando unas pilas pa sacar esa primera nevada tuya.
No te puedo ver, pero te imagino.
Si, me hubiese gustado estar hoy contigo.
A ver, Lala "Estaba yo mu normal"
ResponderEliminar¿Pero tú cuando lo has estao?
Y encima va y dice que hago cosas extrañas con ella. Me estás asustando que lo sepas.
Cuando te diga chirimpampun, abrirás los ojos y no recordarás nada de lo leído.
¡Chirimpampun!
Gatito eres mu malo.
ResponderEliminarNo puedes pensar así: Cómo que se jodan.
Ahora mismo vas y les cuentas toda la verdad.
Anda agarra la bufanda y el gorrito de lana que hace un frío ahi fuera que pela.
Mitsu, que poco sensible eres.
ResponderEliminarAins
Hace tantos años que ocurrió que me parece como si siempre hubiera sido así. Viajábamos en las bodegas de un barco carguero, destino las Américas. No era un viaje de placer, nos habían raptado de nuestra tribu en africana y embarcado como ganado en la barriga de ese barco. Uno por uno y en coro nos quejábamos ruidosamente de la situación. Llegado un momento de extrema ansiedad el hechicero nos convocó para decirnos:
ResponderEliminar- tengo una poción que os hará capaces de atravesar la plancha del buque para escapar a través del mar a la playa más cercana. La contrapartida es que pisando tierra perderéis la forma humana para convertiros en algo que desconozco porque es un hechizo inédito.
Sólo algunos dimos el paso adelante y bebimos aquella pócima liberadora, otros, temerosos de la consecuencia final, optaron por viajar esclavos al nuevo continente.
No íbamos muy lejos de la costa, así que en poco nos plantamos en la arena. Estabamos expectantes y de momento no advertíamos ningún cambio, así que caminamos tierra adentro. Pero ay! ni cien metros de libertad habríamos conquistado cuando uno a uno pasamos a convertirnos de humanos en piedra, unos grandes cubos de piedra con nuestra cara dibujada en una cara. Y aquí seguimos en el mismo sitio. Nos tomaron por elementos decorativos y por asientos. Así muchas tardes de invierno somos acomodo para parejas de enamorados que vienen hasta la orilla para inspirar sus suspiros en el oleaje del mar, para tener como música de fondo de sus besos, el arrullo del agua en la arena.
Puedes venir a comprobarlo, pregunta por los Baños del Carmen de Málaga y serás testigo tú mismo de lo que digo.
Si además puedes encontrar a nuestro hechicero para arreglar este entuerto te lo agradeceremos infinito.
Como ellos tenemos que hacer. Sentir esa ilusión, todavía.
ResponderEliminarUn beso.
nacho
ResponderEliminarMe encantaría quedarme dormida a tu lado escuchando tus historias, como Penélope al regreso de Odiseo a Itaca.
Abrigada con una mantita, eso si.
Hace tanto frío...
Gracias, es una imagen tan tierna, que si no fuera por lo complicado de viajar en silla de ruedas por la nieve, iría hasta allí con una botella de chinchón.
ResponderEliminarYo no tengo frío aquí al norte, al revés que tú por el sur. The world up side down
Jesuuuuuuuu!!
ResponderEliminarQue alegria, por fin puedo acceder a ti, no pude el otro día, y sabes, en eso tienes toda la razón, lo que ocurre es que llega un momento en el que crees haber doblado por todas las esquinas.
Ojalá a la próxima halle la fe perdida.
Ya se, ya se, piensas que somos tan opuestos... pero te digo que no es así, un día fuí como tú y quiero volver a serlo.
Besos , besos
nacho
ResponderEliminar¿Y si le quitamos a la silla las ruedas y le colocamos unos esquis?
¡Pero si lo has pensado antes que yo!
Te descubri por fin
Tú eres Santa Claus
Qué bonitas las fotos antiguas!
ResponderEliminarA veces dan ganas que no pase el tiempo por ciertas cosas...ainnsss...(suspiro)
-Sí, vengo en plan fino-
Por cierto, tienes idea tú de lo que le pasa a Grillo? Está parecido a ese de la foto, másss raroooo!!! Me ha preguntado si tengo alguna negligé de esas transparentes...qué querrá?
Bwa ahah ahahhhh
Penélope???
Ni me la nombress! AArrgghhh!
Me voy, que me espera Grillo
Un abrazo, mi querida Nikté
Lala
Mi silla de ruedas era una metáfora. No quería confesar los handicap intangibles que son realmente las servidumbres de mi vida. Nada que ver con pensarme un anciano barrigudo y barbudo. Eso es un estado mental transitorio que no sufro, que yo sepa.
ResponderEliminarTambién te descubro que no soy Grillo, porsi.
Besos a la orilla del mar.
Pero algo es distinto en tu historia, siempre ha sido él el que ha mirado al mar y ella se ha quedado embelesada mirandole. Es distinto si, aunque no se si mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta tu cocinera, se ve alegre y deseosa de que nos gusten sus guisos.
Con tu relato y la fotografía me he quedado pensando qué mal augurio para una pareja que no mira en la misma dirección. Tal vez no lo sepan, pero probablemente pronto se enterarán.
ResponderEliminarDespués me distraje buscando al hechicero de los esclavos de Nacho, porque debe de ser muy duro (nunca mejor dicho) ser piedra por siempre jamás.
Antes de eso me eché una risa con De cenizas dominguero. ¡Qué carácter! Menos mal que ya casi es lunes.
Como siempre, entretenido visitarte. Me gusta mucho leerte, con eso quedaría más que satisfecha. Pero los comentarios que suscitas le dan un carácter muy especial a tu blog.
Me lie tanto por aquí que me entró hambre, así que acepto una de espaguetis.
Besos
Puedes escuchar gaviotas si guardas silencio?
ResponderEliminarquiezá eso sea ser afortunada, mil disculpas por mi desiadia, aunque la desidia es eso, no merece disculpas ademas quien otorga el perdon es por que lo necesita y tu no necesitas perdonar.
Siempre estas sublime con tu pluma y tus graficos tienen un no se que .,.. que que se yo.. pero tienen fuerza y personalidad..
No entiendo lo de la roca agorera, pero soy un poco "Benjamin Baton" que torno a mi simpleza y en mi simpleza ahuyento lso fantasmas de la comprensión...
beso
me gustó especialmente eso que has escrito.
ResponderEliminarme ha cogido y no me suelta
es una imagen que se repite mucho en mi vida
veo que no te llegó las instrucciones no?
ya ves que he entrado y no tengo cojones de irme de aqui sin decirte algo
El silencio es lo mas grande y lo mas bello del mundo...lo malo es que lo buscamos poco e incluso llega a provocar miedo...yo soy un gran seguidor, por eso lo busco y me gusta mas vivir denoche...un beso
ResponderEliminarCosa, la afoto es tuya??????????????
ResponderEliminareres toda una maestra jodia
jodia maestra, lo que vales¡
Huy, además de tortugas vienen también Centollos, y mecánicos! Jajajaja! Qué hace Centollete por estos lares? No sabía que fuera fan :D Me da alegría encontrar amiguetes aquí.
ResponderEliminarNacho no es Grillo, nooo, doy fe! Jajaja!
Pues nada, que pasaba por aquí a verte y tenía que decirte algo por la salud de mis piernas. Las tres. Sí, me llamo Manolo, ya lo sabes.
O quizás he venido a ver si algo había cambiado en esa foto...pero no, sigue igual...
Un beso, señorita
Manolo
Mare mía, ahora ya no solo tengo a un Nacho, al cual adoro pero desconozco, y me entra un Manolo que parece conocer a toda la fauna.
ResponderEliminarPor cierto se te olvidó los felinos, aquí hay unos cuantos.
El Centollo mecánico no es fans, es un despistao que no sabe ni dónde se ha metio.
Besos, caballero
¿Debo preguntarle quién es usted, Manolo?
No, dejelo, total
He de añadir que desconozco al Manolo que habla con familiaridad de Nacho. Porque el Nacho del que habla no soy.
ResponderEliminarEso me pasa por tener un nick tan poco original.
Un besico, Nikté espongiforme
Si, si, que no te conoce...
ResponderEliminarMe estás volviendo más loca de lo que estoy
Que lo sepas, pero hacía tanto tiempo que no me divertía con estas cosas.
Me refiero a intentar descifrar.
Es divertido, sip.
Tengo muchas ganas de escribir esta noche ¿sábes?
pero creo que me las voy a aguantar, toy tan cansá del día de hoy que solo me apetece estar tumbá.
Lo haré en cuanto deje este cacharro, que por cierto solo entré pa leer el correo.
Y ya me ves, parloteando contigo.
¡¡¿Espongiforme?!!
Juas juas
Espongiforme en relación a una causa de la locura, ya pillas lo de la encefalopatía espongiforme? Hasta ahí llega la mención, no quería entrar en que afectaba a las vacas, porque eso es colateral y ofensivo para el adjetivo que te adherí al nombre.
ResponderEliminarTu cualidad espongiforme es pues esa capacidad de volver locos a los que llevas contigo, pero una locura venal y de cariño. Yo creo has sido contagiado por tu virus sin remedio.
Y ya que andamos por caminos de descubrimiento, si eres tú Manolo, entonces reconozco que sí te conozco, en otro caso sólo me cabe pensar en Manolo de la Calva del dúo dinámico, pero no sé si pervive.
Descansa y sigue tu conquista espongiforme por el mundo, que hay mucho por hacer.
Pero pero peroooooo, qué no me conoces a mi?
ResponderEliminarA Manolo de toa la vida?
Tacuerdas de aquellos gallumbos que yo tenía con el rabo entre las piennnas? Jajajaja!
Amos y amos, tú y yo, madre y padre de la cabra y no me conces! Juassssssss!
Y de la dulse seta, tampoco tacuerdas?
Nikté, es que ya no me reconoces?
A mi...que te descubrí la primera vez en la cocina de tu casa, la de tu madre...y ya no quise salir de tu casa nunca!
Vale, ya está bien de dar pistas.
Si no me reconoces ahora mismo ya, voy y te meto, lo-se-pas!
Manolo
Grrr...
Gñé.
¡La madre que te parió!
ResponderEliminarLalaaaaaaaaaaa, no me hagas esas cosas, bueno si hazlas, jajaja
Asi que sacaste tu vena de Manolo y yo sin darme cuenta.
Jajaja
¿Eres amiga del Centollo mecánico?
Ains, cuantos animalicos juntos.
¿Te acuerdas lo de la vaca?
Lo titulé quiero ser vaca
Jajaja
Siento desilusionarte pero sí, soy yo.
ResponderEliminarYa sabes, es mi identidad cuando me convierto en macho man.
Sí, el Centollo es amiguete mío, gran profesional de la televisión, y si no, ve a verlo. Es el que va vestido de batman, es su uniforme de diario.
XD
Joé, qué triste me pone esa foto...
Cada vez más.
Un achuchón
Lala
Si el centello viste de Batman, Manolo debería cambiar su nombre por Robin, que es más apropiado al travestismo.
ResponderEliminarQué pronto hemos empezado el carvanal!!
Alegría y que no decaiga.
Gracias, Nikté, por descifrar la cara detrás de la máscara. Ahora es lo que debía una querida conocida. Y muy traviesa.
Bss
Si es que es lo que tienen los domingos, Nikte...
ResponderEliminarEn mi familia hay una vieja receta de un antepasado italiano, que al venir a estas tierras quedo prendado por el aroma que desprendían las hembras de este sagrado terreno. Tras muchas pruebas y experimentos, encontró el perfecto alieno para sus espagetis. Los llamo Espagetis terrenos.
ResponderEliminarCon un poco de arte y mucha maña los cocinaba sobre un caldo ligero de verduras, salpimentaba tras el último hervor... A su vez debía preparar una salsa espesa de pesto...
El toque terreno de sus espaguetis era extender aun calientes sobre el regazo de su sensual mujer y alinear el pesto sobre ellos...
Pd: Asi, a su muerte, fue nombrado cocinero de la exigente Afrodita...
Querido anónimo, algo te ha delatado.
ResponderEliminarNadie sabe hacer el pesto como tú.
Qué extraña la nieve por esos lares, y qué bien visto ese desencanto sentado, que todavía no se sabe.
ResponderEliminarBesitos.