domingo, 3 de abril de 2011

Que no me venza el aburrimiento














Desde radio Olé "El muerto vivo" interpretada a dúo por Serrat y el Flaco, para aquellos que se hayan quedado en casa, en esta mañana de domingo,por motivos fluviales.







domingo, 27 de marzo de 2011

Los perros de la Srta. Ganzinotti



Qué hermoso es el graznido de los patos...Es la paz absoluta. Ignoraba que me gustase tanto el graznido de los patos...Pero ya no hay paz sobre la tierra.

Léon Werth 33 DÍAS









    Las campanas; si ellas no hubiesen repicado en el momento justo, en el que la Srta. Ganzinotti ultimaba esfuerzos por retener un cuerpo liviano, que la mantenía sujeta a aquella silla del café de la Plaza del Obispado, jamás hubiesen salido a pasear sus perros- los que no ladran por no molestar -.Falsearía este capítulo (minúsculo) si confesara la ignorancia de lo ocurrido, del lenguaje de los tañidos, de la necesidad apremiante de manifestar frente a un igual, lágrimas alternas con conatos de futuro.
 

sábado, 7 de agosto de 2010

No.




 

No.

Estoy en el dibujo de un elefante, de circo, que en su lomo lleve un columpio donde zarandee una oreja de una chica de provincias -otítica, incrédula-  La idea no te provoca, tan solo deseas...  El elefante prevalece sobre ti. Te exasperas. Convienes en verme otro día, tal vez para entonces, lo haya olvidado.


 


Traducción del texto para Dumba


Esta era una chica de provincias, que podría haber sido de la capital, pero que se le va a hacer, era de provincias, la cual sufría de una inflamación supurosa en sus oídos internos, o séase otitis, la cual solo quería dibujar un elefante y pasear su oreja en él.
No todo el mundo sabe dibujar elefantes, es más, todos deberían dibujar uno, una vez en su vida; como plantar un pino.
En la mini-trama se presenta al hombre como sujeto aleatorio, que solo la desea, pero no en la vertiente flowers (solo quiere levantarle las faldas) pero ella va de hippy- urbans y solo viste pantalones acampanaos por lo que es imposible la realización de dicho deseo.
La chica otítica y provinciana no puede olvidarse del elefante y hasta le da de comer flores y tó, por lo cual él, ahora como sujeto cabreado la deja para otro día, por si entra en razón, se deja de chorradas y tiene suerte y pilla.


¡No era tan difícil de entender por la más grande!

domingo, 1 de agosto de 2010

El ojo desmejorado

                                                     
"La verdad es lo que corre detrás de la verdad, y ahí corro
yo, ahí los llevo, como los perros de Acteón, tras de mí.
Cuando haya encontrado el escondite de la diosa, me con-
vertiré sin duda en ciervo y ustedes podrán devorarme, pero
aún tenemos algo de tiempo ante nosotros".

J.Lacan

                                                     





Domingo 1 de agosto
                                                     

Es cierto que nunca tuve un diario.
A lo más; determinados escritos bimestrales,
anuales; solo cuando arreciaba el frío
o su contrapunto.

También y no menos cierto;
que siempre me supo a mediocridad
las anotaciones de a por horas conse-
cutivas, a excepción de los avistamientos
de algún cometa, y esos pasan de tanto
en tanto.

Pero hoy es uno de esos días que se abre
a un mes nuevo, al miedo de una renovada carencia.
Dejé de entender a filósofos, analistas, agoreros.
A esta calor racional.
Y lo que es aún más oneroso: dejé de buscar
respuestas.


N.Lool


                                                     






Ilustración de Mayra M.Ganzinotti

domingo, 6 de junio de 2010

Una escena de vodevil

 
  
 
  



"No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de una inteligencia"

Jaime Gil de Biedma






         La señorita Higgins ha estado llorando durante toda la mañana. Su cómplice internauta de años le ha abandonado por e- mail : " La miopía galopante adquirida tras todo este tiempo pegada a un monitor, va tomando un cariz preocupante, esa es la razón por la que me voy lejos de todo este entramado de sensaciones ficticias. Cuando pienses en mi, imagíname con alitas y sentada sobre una nube, feliz."

¡Será cabrona! Ha sido la expresión casi inimaginable de la señorita Higgins como respuesta- en un festivo donde todos cierran- exceptuando  los chinos.

- ¿Tienen clínex? Es que no los encuentro.
- Chi, señolita, al lado de las cacelolas.

El amante de la señorita Higgins se halla sobre un diván de tafetán rojo haciendo la trompa, mientras ella lee a través de una página Web lo especial de su relación - en una entrada donde aparecen juntas- la señorita Higgins con peluca al estilo duquesa de Alba y la Cabra tocando el piano.

- ¿Ocurre algo querida?
- No, nada ¡Será cabrona!


Ha contactado con amigos y solo uno supo consolarla: le promete que no se enamorarán nunca , que su relación será lo más gélida posible y su interés radicará  solo y exclusivamente en la confrontación de relatos y lecturas.






Por si acaso vienes a hurtadillas y me lees cuánto te echo de menos.

domingo, 9 de mayo de 2010

Esperad que ahora vuelvo

      
       

No se cuanto duraré conectada a Internet; así que seré breve.             
       



 Todo funciona como debe. No paran de chillar los pájaros anuciando la lluvía, en un domingo de lecturas matutinas, donde un perro somnoliento se tiende a los pies de su ama, y menea de vez en cuando la cabeza, preguntándose que diablos hará con otros.
 Una discusión abierta sobre las relaciones cautripartitas,  la idea de arte sugerida por una malagueña,  poemas de Euler Granda,  una nana que  no es una nana, la esquina de un bar que huele a ron.
Parece que comprende. Vuelve a adoptar el enrosque canino; retomando sus sueños en la caza de dodos.











Por favor, por favor. Traéme mi Dodo.



martes, 4 de mayo de 2010

Al niño que supo cruzar el pasillo

                     


Del bosque elefantiásico



Empezó con el miedo.
Un día apareció. Hasta ese momento, no supo sobre él.
Había transcurrido tiempo tras aquello, cuando irrumpió en el olvido
un Raúl Ariza que no había parado de ladrar como un perro.
    Durante semanas, en el compartimento trasero de su bolso,
ella llevaba sus historias: algunas leídas, otras por leer.
"Una mirada" ahí fue donde el hombre del Alma difusa la dejó
engarzada como un piojo verde a la oreja de su elefante.
Se eternizó -Pensó; y en este descubrimiento abrazó al desconocido.
Hoy en la mañana, por fin lo dejó libre; justo al llegar a la página
ciento veintidós; cuando todo sucede en un instante.









Lo ves. Ahora no lo ves.
¡Alehop!
El ilusionista hizo desaparecer el pañuelo.
Sabía que habría ido a parar a otro lugar.
No se cómo ni dónde
pero a otro lugar.
En eso debía consistir la magia.



Gracias, Raúl