Qué hermoso es el graznido de los patos...Es la paz absoluta. Ignoraba que me gustase tanto el graznido de los patos...Pero ya no hay paz sobre la tierra.
Léon Werth 33 DÍAS
Las campanas; si ellas no hubiesen repicado en el momento justo, en el que la Srta. Ganzinotti ultimaba esfuerzos por retener un cuerpo liviano, que la mantenía sujeta a aquella silla del café de la Plaza del Obispado, jamás hubiesen salido a pasear sus perros- los que no ladran por no molestar -.Falsearía este capítulo (minúsculo) si confesara la ignorancia de lo ocurrido, del lenguaje de los tañidos, de la necesidad apremiante de manifestar frente a un igual, lágrimas alternas con conatos de futuro.
Me quedó clarísimo: Cuando tañían los patos, las campanas graznaron y asustaron a los perros del obispo.
ResponderEliminarbesitos¡¡¡¡¡¡ Y me alegro de verte de nuevo¡¡¡¡
Jajajaja.
ResponderEliminarSi, lo se, está oscuro, más que oscuro, negrisimo.
La verdad es que la que se alegra verte por aquí soy yo, gato miáuu
Siempre es un gustazo leerte. Tengo mucho para ponerme al día ;). Un beso, Aniuska!
ResponderEliminarLe devolvería con gusto ese beso al anónimo, pero no lo hago con extraños.
ResponderEliminarToy mu bien educá
Antes que nada...hola! me alegra verte otra vez por aquí!
ResponderEliminarSobre lo de la señorita Ganzinotti,creo haber dilucidado que de no ser por las campanas -que la sacaron de una especie de ensoñación o entrega ante la muerte (!), la pobre no hubiese podido mantenerse unida a su cuerpo y luego sacar a pasear sus perros -muy bien educaditos- Por suerte el/la narrador/a es honesto/a y consciente del poder de las lágrimas y del lenguaje de los tañidos, de otra forma no hubiésemos podido entender "ni jota" de lo sucedido en el café de la plaza del Obispado!
jejejejeje
Como siempre, bellamente desconcertante lo suyo! :D
bien que volviste
ResponderEliminaraunque no me ha quedado muy claro esto
me estoy haciendo viejo
no soy anonimo soy pablo pero hija es que es muy dificilñ esto de ¿postear?
no se poner comentario
ResponderEliminarcasi tres meses sin pasar por aqui y se me ha olvidado
coño que fragil es la memoria
jejej ya lo he recordado
ResponderEliminarte he vuelto a leer y la verdad hay cosas que si las vuelves a leer se entienden perfectamente
un besote y gracias por volver y traernos a la Srta. Ganzinotti
ya me la estoy imaginado sentada en ese viejo cafe de la vieja plaza del Ovispado aupurando a sorbos largos y sonoros el triste cafe de las seis de la tarde
¿podria ser?
El primer anónimo es mío, y no sabía yo que era una desconocida. Te sigo besando, eso si, de Maudi a Aniuska, que es como más de tú a tú, ya no de "x" a ti ;)
ResponderEliminarGracias a todos por estar aquí, la verdad es que no esperaba nada de nadie.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que el graznido de los patos es uno de los sonidos más irritantes que existen, solo decirte que me alegra verte. Sonrío.
ResponderEliminarLa señorita esta Graznadora es prima o pariente de la señorita Higgins? Chica, namás volver y ya estás enredando! Pos que sepas que no menterao de ná! Es que además, por si no lo sabes, últimamente estoy como metida en un líquido amniótico color rosa chicle de los cojones (no, no es que los cojones sean rosa chicle...bueno, no sé si alguno los tendá asínn) pos eso, que estoy ahí metida en ese líquido que me atonta tó lo atontable. Y además de repente apareces y no estoy preparada para tan monumental evento!
ResponderEliminarMe pillas con las bragas allá abajo...ainss...
Bueno, por si no sabes quien soy te daré pistas: Yo soy pariente de una cabra. Punto.
Cómo eres y cómo eres! Y yo con estos pelos!
La Maudi por aquí!
ResponderEliminarCoño, qué buenooooooooo! :D
Un besito pa ella y pa ti.