
y el no muestra enfado.
Yusuf silba como nadie,
que el abuelo encerró en su jaulita.
Yo le digo: Yusuf, regálame un silbido,
Yusuf me narra historias en las noches de vigilia,
y allí se queda, arriba, armado con su tirachinas.
¡Yusuf, cázame aquel tigre! y Yusuf dispara piedrecitas sobre cada
mancha negra del animal fiero.
Yusuf esculpe dibujos, pinta esculturas, trasvasa manantiales.
Yusuf dice: Estoy vacío, y llora. Yo le digo: Yusuf no llores,
no lo estás, es el corazón que miente como una alimaña.
Yusuf sueña conmigo, sueña que me abraza.
Amo a Yusuf, yo soy suya y el es mío.

Escribir esta entrada ha sido un verdadero placer porque no es solo mía. De Äfrica, mi leona, es el dibujo que ilustra lo que no es más que una pretensión o usurpación a la poesía. Cuando me lo pasó lo acompaño de su propia interpretación de lo leído y sentí unas ganas tremendas de abrazarla.
“A mi me ha sugerido esto: Alguien que te ama, mata los miedos con tirachinas. Los mata a base de amor, no para quitarles la vida. Los suaviza para que no te duelan. Él es muy bueno.”
Alma puso su voz y he de decir que es un verdadero placer oírla.
Mis agradecimientos a estas dos mujeres que son un verdadero lujo el tenerlas a mi lado.
Estos son extensivos también a Carlos, que hizo piruetas con esa chica de las mariposas porque se lo pedí. La música va dedicada a Santi a quien le prometi hace mucho algo de Fito y aunque no es la idónea para acompañar este post (odio esa palabra) quería de alguna forma darle gustito.
Y por supuesto y cómo no, a mi muso, sin él no hubiese podido escribir algo así.
Asi que ya véis, somos muchos y todos somos uno.
PD: Al que haya llegado hasta aqui sin bostezar le regalo una motosierra a pilas.
Dejen su dirección para el envío con sus datos personales, como color de pelo, si los tiene y medidas varias.